La razón por la cual nuestros hogares se mantienen calientes son los aislantes térmicos. Los aislantes térmicos evitan el movimiento del calor de un área a otra. El calor siempre se mueve desde donde hay más calor hacia donde hay menos calor.

El aislamiento térmico evitará un flujo de calor significativo de un lado del aislamiento a otro. La fibra de vidrio, lana de roca y lana de escoria se utilizan actualmente.

Aunque son caros de fabricar, los aerogeles también son interesantes para el aislamiento térmico. Los aerogeles tienen baja conductividad, alta porosidad y alta constante dieléctrica. Los productos de aerogel tienen una conductividad térmica muy baja en comparación con los materiales establecidos.

Cuando está bien aislado, un edificio:

Es energéticamente eficiente.

Proporciona temperaturas más uniformes en todo el espacio. Hay menos gradiente de temperatura tanto verticalmente como horizontalmente desde las paredes exteriores, techos y ventanas hasta las paredes interiores, lo que produce un ambiente de ocupación más cómodo cuando las temperaturas exteriores son extremadamente frías o calientes.

A diferencia de los equipos de calefacción y refrigeración, el aislamiento es permanente y no requiere mantenimiento ni ajuste.

Reduce la huella de carbono de un edificio

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