El uso de cámaras frigoríficas es común para las empresas que comercializan productos perecederos. Ejemplos de esto se encuentran en la industria restaurantera, laboratorios, hospitales y la industria de distribución de alimentos. El aislamiento de la cámara fría ayuda a este tipo de compañías a mantener sus productos frescos para cuando estén listos para ser utilizados. Los paneles de cámaras frigoríficas, que contribuyen al aislamiento, son perfectos para que las industrias realicen su trabajo de manera segura, de diferentes maneras.

Por razones obvias, el aislamiento de la cámara fría solo puede ser efectivo si se usa de manera adecuada. El beneficio de tener paneles de cámara fría solo se puede lograr si su habitación fría se mantiene en un estado de cierre la mayor parte del tiempo. Si no, la disminución del calor que está tratando de lograr fracasará.

Un problema común que está incrustado en las estructuras de cuartos fríos es el crecimiento de moho. La causa principal de esto es que el aislamiento de la cámara fría no está cubierto de manera completa y adecuada. Durante el invierno, el techo y las paredes de la cámara fría pueden volverse demasiado fríos. Afortunadamente, el aislamiento de la cámara fría puede ser la solución fácil. Para evitar que esto ocurra, se puede colocar aislamiento en el techo y las paredes de la cámara fría. El aislamiento, siempre que sea impermeable al paso del vapor de humedad, debería evitar una mayor exposición para que se forme el moho.

El poliuretano es el material más utilizado y eficiente que se usa para los paneles de cámaras frías, y se usa en más del 90% de todos los paneles. Es una espuma celular rígida compuesta por dos líquidos: poliol e isocianato. Los paneles que consisten en poliuretano se pueden utilizar en una variedad de diferentes espesores, lo que les permite adaptarse a una serie de requisitos diferentes.

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